01 diciembre 2010

La Fiesta de las Letras

Ayer fue un día bastante agitado, bueno, eso sólo lo digo para justificar un poco mi fatiga y los sucesos que narraré a continuación.

Ante una propuesta fantástica de entrevistar a uno de mis periodistas inspiradores, pacté una cita con mi mejor amiga y colega, y con mi Productor del programa de Televisión. La cita sería en el lobby del Hotel Camino Real,  ubicado justo en frente de la Expo Guadalajara, lugar sede de la Feria Internacional del Libro (FIL) así como punto de reunión de escritores, periodistas, académicos e investigadores. Qué panorama tan más periodístico tenía frente a mi.

Esperé sentada en un cómodo y amplío sillón de color tinto, saqué de mi bolsa un libro que compré justo un día antes y no había tenido tiempo de quitar la funda plástica que lo contenía. El libro de Lydia Cacho titulado "Esclavas del Poder" me transportó a lugares de pobreza extrema, a negociaciones ilícitas y trata de niñas menores de 10 años. me sentí completamente desilusionada de las personas en las que se deposita la confianza, y de las madres que sin remordimientos venden cuantas veces sea necesario a sus hijas.

Sumergida en la lectura y transportada a las calles de Estambul, un sonido me regresó al lobby, era el saludo de una de las amas de llaves del hotel, la cual vestida con un traje que más que uniforme, parecía salido de una película de los 80's, me sonrió dulcemente mientras con un trapo perfectamente doblado, limpiaba la mesa de centro que estaba frente a mí, acomodó los diversos ejemplares periódicos que se encontraban esparcidos en la mesa, se retiró casi imperceptible, sin hacer ruido al caminar, parecía más bien flotar cuando se tocaba el delantal gris y su vestido perfectamente planchado.

Ante esto me sentí dentro de una de esas películas donde la gente rica se sienta en el bar del hotel a hablar de negocios, mientras que la servidumbre hace que su estadía sea lo más cómoda posible. Miré alrededor y hombres con trajes sobrios, aparentemente de buenas marcas, se paseaba por el lobby y el restaurante del hotel, con sus gafetes acreditados de la Feria, fotógrafos y camarógrafos rondando por le hotel en busca de una nota. Muchos me miraron quizá pensando que podría darles una buena propina a los empleados que estaban al pendiente de mi, o una buena nota para los medios de comunicación.

Qué fácil es transportarte de un lugar a otro, ya sea con el poder de la lectura o de la imaginación. Puedo encontrarme vendiendo personas en Turquía, o disfrutando de un café con grandes pensadores en un hotel de cinco estrellas. Todo gracias a la magia de los libros, "esta es la fiesta de las letras" tal como lo diría Sanjuana Martínez.

Por lo pronto sigo esperando a los citados, parece que no llegarán, pero la experiencia que acabo de vivir es gracias a su retraso. Enhorabuena por eso!

16 septiembre 2010

Viva México!!!!



Ayer 15 de septiembre salí a la calle muy temprano, me dio gusto ver a los niños con sus trompetas y gritando "VIVA MÉXICO" a todo pulmón, con sus matracas y playeras de la selección mexicana, tal cómo si fuera un mundial de fútbol.

Llegué a mi casa a comer, mi madre hizo unos deliciosos tacos al vapor, dijo, que era día de comida mexicana (aunque desayunamos hot cakes). Nos refugiamos en la televisión cuando el tema de plática terminó, y observamos a la expectativa el desfile de la Ciudad de México. Confieso que todo este tiempo consideré una perdida inconcebible de recursos públicos,un desfile vendido por ideas extranjeras, teniendo tantos problemas pendientes en la agenda, se vienen a gastar nuestros impuestos en carros alegóricos y en vestuario que sólo será utilizado una vez, mientras que tantas familias siguen sin comer, niños sin escuelas, y comunidades que siguen desapareciendo por falta de oportunidades. Pero al verlo en televisión me movió otras fibras, observé con gran placer cada contingente, tanta gente que como voluntaria se unió a la causa por el simple hecho de ser mexicanos, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, todos queriendo ser parte de una verdad histórica.

Sin duda, el Centro de la ciudad de Guadalajara me esperaba, apuré a mi familia y salimos rumbo al tráfico, a conductores ebrios que se previnieron a la Ley Seca y a estacionamientos caros que aprovecharon el día festivo.

Llegamos a mi hermosa ciudad, que estaba completamente cercada por agentes de seguridad, quienes nos enviaron a un contingente de revisión. Separaban a hombres de mujeres, los cuales eramos revisados minuciosamente. Mi pequeña bolsa fue manoseada por dos mujeres con uniformes azules, con cara de estar hartas de revisar a tantas chicas, parecían querer encontrar algo a como fuera lugar, y lo encontraron; a la luz salió mi credencial de Reportero y automáticamente guardaron todo, me dieron las gracias y hasta buenas noches me dijeron, de hecho hasta dejaron de revisar a mi mamá.

Esperamos a nuestros hombres (mi papá y hermano), puesto que la fila de los hombres era mucho más extensa que la nuestra. Por fin llegaron y caminamos hacia la plaza de armas. Coincidimos en que la afluencia de personas era bastante menor que en años pasados. Mi argumento fueron las campañas para guardar silencio y quejarse así del mal gobierno, pero mi papá tuvo otro, decía que también podía ser causa de los operativos de seguridad, tal vez se abstuvieron de asistir aquellos que portaban sustancias o algún tipo de arma.

Y me pregunto...¿A qué le tienen miedo?...

El resto de lo que ocurrió esta noche es parte del rememorar las raíces, la música de mariachi, el tradicional grito de "Independencia", la Orquesta Filarmónica, fuegos artificiales, banderas, gritos, risas, antojitos mexicanos, grandes sombreros, silbatos y personas mostrando los colores de la bandera en sus ropas.

Recuerdo lo que dije alguna vez a quien me lo preguntó y ahora lo retomo...

No es el hecho de festejar si tenemos el mejor gobierno del mundo o no, si algún día dejaremos de ser tercermundistas, si nuestros dirigentes ganan lo que dicen, si nuestra escuela va de la mano con los estándares de calidad requeridos, si ya le dijo el Cardenal al Jefe de Gobierno, que si nuestra libertad de expresión está amordazada, que si la vecina tira su basura en mi  pedazo de banqueta y demás cuestiones que nos amargan los días...

Por hoy dejémoslo de lado...

Festejemos que tenemos una tierra que trabajar, que nuestro himno nacional es el segundo más bello del mundo, que nuestros paralímpicos son medalleros por excelencia en las competencias, que no hay personas más cálidas que las mexicanas, que gozamos de tantas bellezas naturales, de tantos destinos turísticos hermosos (Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Zacatecas, JALISCO, etc.), que nuestras tradiciones perduran a pesar de la Globalización, que somos de los pocos países que se atreven a reír de la muerte. Festejemos que especies como la mariposa monarca y la ballena gris, eligen nuestras tierras para pasar sus vacaciones =D.

Festejemos con mariachi tradicional y mariachi de trompetas, bailando un jarabe tapatío y bebiendo tequila, paseemos a caballo y cortemos huamuchiles, acudamos al teatro y salgamos en bicicleta, admiremos a la familia que sale junta los domingos, a los que prefieren el parque que el bar y un buen café de Veracruz en lugar de la cerveza, vayamos a Chapala y comamos charales, escuchemos jarana y zapateemos un rato.

Visitemos la Huasteca, admiremos a los voladores de Papantla, renovemos energías en los huachimontones, el el foco tonal, en Tenochtitlán, en Monte Albán...

Admiremos a los danzantes tradicionales, vayamos por nuestra calaverita de azucar y amaranto, admiremos los campos llenos de flores y recordemos que somos mexicanos, que la grandeza de nuestra gente es la que mantiene vivo a nuestro país, que no hay nada más grande que la unión de los mexicanos cómo lo hemos visto en las desgracias y porqué no en las situaciones del día a día...

Soy mexicana y es la mejor herencia que podré dejar a mis hijos, el amor y el respeto por la tierra, por la naturaleza y por las costumbres que se me han inculcado

y sólo por eso VIVA MÉXICO!!!!!

VIVAAAAAAAA!!!!!!!!

27 julio 2010

Desvarío

Luz, tinieblas, noche, silencio, mariposas y delfines cruzando memorias...

Amo los días en que vienes a mi mente y mil relatos surgen haciéndome olvidar el cansancio de la rutina. Un poco de locura, eso le hace falta al mundo. Hoy escribiré sin sentido, al menos una vez no hace daño, sólo sé que el sentido de la vida es el que me hace luchar por cada cosa que he logrado, y por tantas que hacen falta.
Hoy el gerente de mi trabajo me dijo...-hay que jugar a que tú eras la patrona- me dio mucha risa, pero jugamos toda la tarde, y al decir jugar, me refiero realmente a jugar, reímos toda la tarde y el tiempo pasó de manera amena, hace un par de días otro chico me dijo, a que tú eras la mala de la novela y nos peleábamos, jajajajajajajajaja que buena tarde pasé, y hace no mucho mientras estaba en el parque viendo pasar la noche te pusiste a hacer figuras con las manos en la sombra.

Niños, volvamos a ser niños, no me importa si me llaman inmadura o infantil, me encanta estar en este estado de tranquilidad, quiero tener 10 años por siempre, quiero que la madurez sólo se demuestre cuando sea completamente necesaria. Cómo diría Álvaro Abitia; "que soy un adulto me dice el espejo, eso es un insulto, sólo soy un niño viejo, esto no es calvicie, es todo lo que quise y el viento se llevó...".

Brillemos, seamos estrellas rodando por las calles, que la vida es muy corta y es largo el arrepentimiento. Hoy reiré hasta quedarme sin aire, amaré hasta que duela y soñaré hasta que mis más grandes locuras se conviertan en realidad, hoy....hoy.... hoy iré a dormir que esto de desvelarme con cinco tazas de café me hace desvariar....

03 julio 2010

Los años maravillosos

Quiero decirte que me has hecho enojar mucho, que tras las estupideces que has hecho con anterioridad, esta rebasa los límites, bueno, es un decir, porque la verdad has hecho varias que no sabría cómo jerarquizar...

Y creo que es el momento preciso para decirte todo esto, aunque sepa que quizá nunca lo leerás, no porque no tengas acceso a esta publicación, sino, porque simplemente no te darás el tiempo para ella...

Después de jurar amistad eterna, te convertiste en un monstruo que buscó su bienestar muy a costa de los sentimientos de los demás. Libramos juntas muchísimas batallas, pero cuando se trató de hombres, ya no estábamos del mismo lado, en cambio, luchabas en silencio en mi contra, me hiciste sentir vacía y lo sabes. Te llamé "hermana" y te convertiste en mi enemiga, y todo por un niño (bueno, comenzó con uno, pero realmente, ¿cuántos quisiste llevarte?).

Perdiste amigas, amigos, familiares y hasta a aquellas personas que apenas se fijaban en ti por tu repentino cambio físico, el mismo cambio que echó a perder tu corazón. Hace ya varios años de eso, siete para ser exacta, pero aún me duele recordar cómo me hiciste sentir. Cómo me hiciste cambiar de acera varias veces, cómo tenía que asomarme desde mi casa a la tuya, por si estabas afuera con "tu novio", si era así optaba por aguantarme las ganas y regresar a recluirme en mi habitación. Cuántas veces me presumiste "tu suerte" y me humillaste frente a NUESTROS amigos.

A fin de cuentas todo pasó, tú  tuviste lo que querías y yo igual...

Nos dejamos de hablar, cuántos saludos hipócritas y reconciliaciones mustias han pasado desde entonces, no lo se, perdí la cuenta. Hace poco un nuevo chisme llegó a la familia, tendrías un bebé y tus planes para la manutención de tu nueva familia no son para nada maduros ni razonables. Te estrenaste como mamá y me dio una alegría enorme, este bebé que cuando eramos niñas planeábamos que fuera mi ahijado, ahora lo veo sólo cuando te encuentro por la calle.

Cuando nos enteramos de la infidelidad de tu novio hicimos lo imposible por molestarlo y por hacerle saber que no estás sola y que no hay nadie en este mundo que crea que puede aprovecharse de ti.
Lo logramos, le tiramos el teatrito, tuviste las pruebas en tus manos y lo corroboraste, recapacitaste y tomaste la mejor decisión, para ti y tú bebé...

Y ahora publicas que lo amas y que confías en él???????

Por poco recuperé la confianza en ti, poco faltó para buscarte y decirte que te admiraba por tu valentía y tesón, poco faltó para darte un abrazo sincero y decirte que todo lo demás no importaba. Pero una vez más veo con tristeza la realidad de muchísimas mujeres en las mismas condiciones.

Porqué no atrevernos a dejar a quien no nos quiere?, Porqué usar como herramienta de chantaje a los niños?, Porqué seguir creyendo en alguien que no para de mentir? Porqué creer que podemos retomar una amistad con quien no tenemos nada en común?

Porqué escribir esto??

Porque sigues teniendo un lugar en mi vida, porque después de tantos años te recuerdo con cariño, porque sabes tanto de mí, como yo de ti, porque aunque mi rencor no pasará tan fácilmente, (como ya te habrás dado cuenta) sigo creyendo que algún día todo pasará y que seremos aunque sea la cuarta parte de lo que fuimos.

Hay tantas respuestas que no conozco y que con un poco de suerte nunca conoceré.
Y con un poco más de suerte hay preguntas que nunca se leerán...

PD: Tenía ganas de anexar una foto nuestra, pero hace tanto que no veo una foto donde estemos juntas que creo que será imposible...

22 mayo 2010

El Hijo de la Obrera

Una simple pregunta me remontó al pasado...
Imágenes, olores y hasta sabores llegaron a mi mente lenta pero decididamente...

¿Qué libro te inspiró el gusto por la lectura?

Creí que la pregunta era sencilla, pero realmente tuve que esperar algunos minutos para poder contestar.

Mi primer recuerdo fue aquel libro que me compró mi papá llamado "Mis Primeras Letras", adquirido en mi tercer año de Kinder y donde plasmé mis primeros legados. Pero no, no era ese el libro revelador, sigo pensando...

Tal vez fue aquel de herbolaria de mi abuela, ese que tenía la portada verde y desgastada, ese que leía siempre en la misma página porque el nombre de la planta que allí aparecía me causaba mucha risa, y que por su aparente doble sentido, los adultos me motivaban a leer para hacer soltar carcajadas a las visitas...

El primer libro que me regalaron fue de un autor abucheado constantemente por mis maestros periodistas, considerado como literatura barata y de mal gusto. Pero a mis 8 años, no conocía nada más allá de eso... o si??

Como a eso de los siete años, entré al cuarto oculto de la casa de la abuela, sabía que estaba "prohibido" pero mi curiosidad ganó en aquella ocasión y en otras tantas, pues me gustaba refugiarme en las cajas llenas de ilustraciones, libros de texto olvidados de mis tíos, anotaciones del bisabuelo, revistas de moda, que más bien parecían disfraces en hojas amarillas, ropa hecha trapos, olorosas a humedad y que parecían de otra época, fotografías viejas, juguetes destruidos y cuadernos llenos de jeroglíficos, manuscritos y oraciones.

Aquel era el cuarto no de los recuerdos, yo lo llamaría "El cuarto de los olvidos".

Me sumergía en cada cosa y me transportaba a los escenarios de aquellos cuentos cortos que con suerte encontraba, movida tanto por la curiosidad como por la adrenalina de estar en el cuarto oculto. Quería encontrar el hilo negro de aquellos objetos que parecían tesoros celosamente cuidados. Mi tía y mi abuela sabían que yo estaba allí, pero solapaban mi imaginación fingiendo creer que jugaba en el patio.

Y allí estaba...

El libro que robó mi atención, era tan grueso como dos biblias juntas, su pasta roja de tela empolvada, el lomo a punto de desprenderse, las hojas amarillentas, frágiles y carcomidas en las esquinas por la polilla. Lo saqué de la habitación cuidadosamente procurando no ser vista por las mujeres que se encontraban en la cocina, tuve que pasar a su lado para poder llegar al patio y leerlo sin temor a estar en el lugar prohibido.

Leí la primer página y supe que no sería fácil dejarlo, los personajes me envolvieron ya me imaginaba platicando en la sala con ellos, vistiendo esos hermosos vestidos y hablando aquel idioma que parecía chistoso pero tan común en España.

Volvía cada tarde para saber qué pasaba con la historia de la que ahora yo misma era parte, siempre en el cuarto olvidado, en el pasillo o el patio. Hasta que un día, el libro se encontraba en la mesita de noche del cuarto de mi abuela. Qué señal era esa? Sólo pude interpretarla como el permiso para leerlo donde quisiera, que ya no tendría que ocultarme para soñar. Y efectivamente, mi intuición era acertada, ella se sentaba a mi lado para escucharme leer, hacía que le repitiera frases y me ayudaba con los significados de algunas palabras.

Presumía mi ágil y avanzada lectura con sus amigas, y con cualquier persona que se encontraba por las calles cuando salíamos. Me hacía leer a las visitas fragmentos del periódico y yo lo hacía con gusto, feliz de ser el centro de atención, pero también disfrutando de aquello que me gustaba y que al parecer era toda una hazaña.

Algún tiempo después ella me regaló el libro, no sin antes pedirme que lo conservara muy bien y aseguró que yo era el futuro literario de la familia. Solo reí y le agradecí llena de emoción

Más de 15 años han pasado y aún lo conservo como uno de mis tesoros personales, junto con los dos siguientes tomos de la novela que me proporcionó mi tía poco después de morir mi abuela. Me hizo entrega de ellos como una herencia que debía conservar con respeto y que seguro valoraría más que ningún otro miembro de la extensa familia.

Hoy recordé aquellos momentos con nostalgia, y sólo hasta hoy, puedo darme cuenta que toda esta pasión por la lectura, la cultura, la adicción a la poesía y a la prosa, se la debo a mi familia. Gracias a todos ustedes por hacer de mí lo que soy, que quizá no sea una persona perfecta, o la más conocedora, pero todo lo que hago es con pasión y amor, tal como ustedes me lo enseñaron.

Gracias a mi abuela por amarme tanto, por guiarme desde aquel momento y por orar por mí desde antes de ser concebida. Gracias por seguir conmigo, pues, aunque ya te habías ido, me ayudaste a escoger mi camino y hoy más que nunca siento que estás aquí, ayudándome en cada tropezón que doy... y mira que han sido muchos =D

Ah por cierto, el libro se llama "El hijo de la Obrera" de Luis de Val, lo compró mi abuelo en 1910, el año de publicación es desconocido para mí, pues esa parte del libro ha sido devorada por el tiempo, pero ahora los datos de su nacimiento no son importantes para mí, lo que verdaderamente importa es todo el amor que un libro puede traer a mi vida.


12 mayo 2010

Mojando Penas

La lluvia, el cielo nublado, ese olor a tierra mojada y tantas aves surcando el cielo de norte a sur, huyendo de las gotas ácidas que se avecinan, me hacen saltar de alegría.

Esa noche en mi Rojo lugar de recreación, la alegría no podía ser mayor, después de un largo fin de semana de preocupaciones y de lo que yo llamo la cruda moral por lo NO hecho, llegaste con la mejor sorpresa de todas, el olor a lluvia lo hacía todo especial, sin embargo, el calor de la sala de computadora me volvía a colocar en la tierra, el sudor y el brillo en la cara iban rápidamente disminuyendo mis ganas de saltar de emoción.

Salimos a la terraza del café con un frapuccino en mano a respirar ese aire lleno de humedad y a averiguar cuantos comensales faltaban por irse, pero las gotas del tan esperado líquido se hicieron presentes y mi cara de felicidad también.

Pasó la noche y la lluvia se precipitó enfurecida sobre los clientes que corriendo con sus copas de tinto en la mano y peinados de salón estropeados antes de llegar al lobby del café, reían y buscaban un lugar para protegerse. Meseros corriendo de la terraza a la barra guardando sombrillas, mesas y manteles, esperaban que el imprevisto no arruinara sus propinas...

Pero yo pegada al piso de la escalera, no retrocedí, las gotas caían, mi cabello se volvía lacio y oscuro, la playera parecía estar untada a mi piel, no escuchaba nada más que mis pensamientos, no veía nada más que el reflejo del agua en las lámparas, y no sentía más que el frío recorriendo súbitamente mi piel (y unos cuantos bloques de granizo después).

Fue la primer lluvia del año, la primera de tantas, y estaba allí, igual que mi ilusión y mis ganas de mojarme, vendrán más, estoy segura, pero ninguna como la primera, a las demás no se les teme, ni se sale desprevenido a la calle, simplemente no se espera. La lluvia moja mis penas, las desvanece y las convierte en agua. Son bebidas por la tierra y alimentan el suelo, pero yo me renuevo brincando charcos, corriendo descalza y estropeando peinados, nada más importa.

Es mi regalo divino, que sé que es sólo para mí. =D

Gracias lluvia, la próxima será sobre ruedas ;)

18 abril 2010

Sueños Fantásticos

Anoche llegué a saludarte después de una semana de dolores de cabeza, trabajo constante y alegrías memorables. Te abracé cuando abriste la puerta y sin más me invitaste a pasar. Mientras te platicaba lo que me pasó en la semana, sonreías y me mirabas desde otro planeta, tu mirada estaba distante y parecía que tus pensamientos no sabían cómo regresar a la tierra. Entendí que seguías pensando en tus propias aventuras de la semana y corté rápido el tema, después callé.

Abrí mi libro, ese que dicen mis compañeros de trabajo que trae el diablo dentro, ese que nos dice nuestras verdades, pero que a mí me encanta, me enamora y me llena los huesos de fantasía.

Salimos de tu casa, yo con mi libro en la mano, tú con el tuyo. Nuestro destino era desconocido, el caso era hacer tiempo, nos sentamos en una banqueta, tú atención ahora si era para mí y aproveché para narrar con efectos especiales la cómica escena que me ha hecho reír en estos días, sabía que no entendías, pero aún así reíste, me hacías preguntas e imitabas mis caras, me llenaste de ternura y me jalaste para que me recostara en tu hombro. Lo hice con gusto y cerré los ojos mientras que tú mirabas al cielo y acariciabas mi cabello.

No recuerdo cómo regresamos, eso no tuvo importancia.

Los ruidos cesaron, la noche estaba ya entrada y sólo nosotros parecíamos existir. Tu cansancio y el mío eran tan grandes, que no tardamos ni medio minuto en quedar en silencio después de apagar la luz. Te dí un beso en la frente, acaricié tu mano y te dejé descansar volviéndote la espalda, pero no me dejaste ir, me abrazaste y me dijiste aquellas dos palabras que me hacen sonreír y besarte. Mi sueño se disipó mientras mi corazón saltaba de alegría. Tú sí querías dormir, pero mi lado infantil hacía travesuras con tu cara, tu cabello y tus dedos para que despertaras y siguieras conmigo el juego.

No reaccionaste de otra manera, sólo reías y me hacías cosquillas lloriqueando para que te dejara dormir, mientras yo no paraba de reír y de hacerte caras graciosas. Noté que ya no era divertido cuando perdiste la fuerza, te estabas durmiendo definitivamente. Recargué tu cabeza en mi pecho y acaricié tu pelo, te prometí que dormiría, pero sólo quería seguir viendo tu cara a contraluz de la ventana. Te conté una historia de esas que sólo sirven a la hora de ir a la cama, de esas que van saliendo de la nada para que los niños se aburran y duerman tranquilos, el cuento transcurría mientras yo bajaba cada vez más la voz y trataba de hacer más suaves mis caricias en tu rostro.

Nunca supe en que terminó mi historia, sólo recuerdo que después de un largo sueño despertaste y me acomodaste sobre la almohada, besaste mi frente y sentí tus brazos cobijando los míos. Que pasó después no se, desperté sola en un cuarto lleno de luz y sólo mi cobija estaba destendida. Ni rastros del cariño que había inundado la habitación la noche anterior. ¿Lo soñé? y si fue así, ¿Porqué fue tan real? ¿Serían mis ganas de vivirlo?.

Ese sueño que me hace sonreír es uno de los más hermosos que he tenido en los últimos años. No estoy segura de que haya sido del todo fantasía. Los sueños a veces se convierten en realidad, talvez sólo te fuiste a trabajar como todos los sábados y no quisiste despertarme. Si fue sueño, agradezco haberlo tenido, y si fue realidad, agradezco a Dios por cruzarte en mi camino, agradezco a la vida por dejarme sentir tanta plenitud y te agradezco a ti por quererme y por hacerme sentir mariposas aún.

Y sobre todas las cosas, gracias por hacerme creer que todo es tan maravilloso que sólo puede tratarse de un sueño fantástico.

08 abril 2010

Locura de Vivir

Las vacaciones continúan y mis ganas por permanecer en este grado de tranquilidad aumentan. Después de tanto tiempo, me di un espacio sólo para mí y para disfrutar de mis amigos, de mi familia, de la grandeza de la vida, de la libertad.

No es en vano decir que sin duda he recobrado fuerza y que los proyectos que tanto miedo me daban, ahora no son obstáculos, todo se vuelve claro y latente. La falta de un empujón siempre es necesario, y estar conmigo en soledad es lo que me motivó a continuar, a luchar por lo que quiero y a encontrar las energías que perdí en el camino.

Yo no llamaría a estas vacaciones flojera u ocio, las llamo: Renovación y locura.

Se dice que cada día se aprende algo nuevo, pero en mi caso sólo lo recuerdo una y otra vez...
Recobré la noción de lo que es el amor, recordé que el entregarse por completo es parte de luchar por lo que quieres. Valoré la confianza de mis padres y admiré su valor y su dedicación a la preservación de los valores familiares.

Aprendí que no sólo se disfruta de lo nuevo, se puede renovar una y otra vez para seguir siendo mi santuario, mi refugio que se adapta a mis cambios de humor, a mi edad y a mis cambios de aspiraciones, pero no deja de ser mi espacio, mi casa de juegos y mi puerta a la fantasía.

A todos mis amigos les doy las gracias por estar conmigo, y los invito a seguir viviendo anhelando cada día y aprendiendo a amar a cada instante...

Me estoy poniendo nostálgica pero no puedo quitar la sonrisa de mi rostro, creo que es parte de la alegría del vivir, la locura de la juventud y las ganas de triunfar...


23 marzo 2010

La tranquilidad después del huracán

Cuando las cosas van justamente como quiero, no puedo evitar sentir miedo, y es que es tan grande mi alegría y tan pocas las personas que la comparten, que todo se vuelve irreal.

La semana pasada comprendí muchas cosas acerca del rencor y la venganza, las riñas entre familias, que no dejan de ser chismes de tianguis (que no rebasan los $3.00), y sobre todo y lo que más tristeza me da, son las consecuencias que éstas tienen en los más vulnerables. Los niños se dan cuenta de todo y no dejan de preguntar, aunque no sepamos que contestar para mitigar sus dudas.

A fin de cuentas todo pasó, y aquello que era un golpe de estado en la cuadra, no superó las expectativas de las burlas y los comentarios llenos de ironía de aquellos que más allá de la frontera norte siguieron el caso y se mantenían alertas de las noticias (por no decir chismes).

Mientras tanto yo sigo dividiéndome entre mis cuatro lugares favoritos; el que me vio crecer (mi casita), el que me regresó a la infancia y a las locuras (la casa de las barbie's), el que me hace responsable y patrocina mis gastos (rojo café), y el que me hace sentir mariposas en el estómago (la casa vieja cerca del mercado).

Así pasan mis días, entre avenidas, patines, en la búsqueda de cosas maravillosas que fotografiar y haciendo historias de todo lo que pasa frente a mí, admirando la grandeza y amando lo sublime, siendo noble como me enseñó mi papá, gritando injurias y bromas como me enseñó mi abuelo, presumiendo la herencia que me llena de orgullo colgando de mis oídos y sobre todo amando la vida, sin arrepentimientos ni limitaciones.